Por: Juan Francisco Molina Moncada
En 40 partidos, entre el Chelsea y el Manchester United, el portugués ganó 18, empató 7 y perdió 15. Sus equipos registraron 60 goles a favor y 47 en contra. Consiguió un rendimiento del 50,8 por ciento.
Un sector de la grada del Stamford Bridge comenzó a cantar “You are not special any more” (ya no eres especial). La mofa estaba dedicada a José Mourinho, quien esta vez visitaba el estadio del Chelsea como entrenador del Manchester United. Aquel partido lo perdió 4-0.
Desde que ganó la Premier League en 2015 todo se ha torcido para el entrenador que se autoproclamó como el “special one” el 2 de julio de 2004.
En aquel momento se veía a un Mou seguro de sí mismo, enérgico. Miraba con desdén a los periodistas. Con algo de soberbia. Venía de ganar una Champions con el Porto. Llegaba con aura ganadora. Le esperaban más títulos. No tenía canas.
En aquella derrota ante el Chelsea se vio a un Mourinho taciturno, sin energía, perplejo, y, lo peor de todo, sin reacción. Hasta The Guardian llegó a escribir que todo parecía indicar que al portugués ya no le interesaba el fútbol.
En medio de todo hay una situación personal. Tras perder contra el Chelsea, Mou declaró que extrañaba a su familia. Sí, aquella familia de la que él tanto habla. Aquel hijo con el que él celebraba a rabiar los goles del Real Madrid.
El portugués declaró que lleva una “vida de mierda” en Manchester. Vive en una jaula de oro. Una suite presidencial de un lujoso hotel. Pero sin salir. Y sin su familia. Y sin la regularidad de los resultados positivos a la que él estaba acostumbrado.
Los números
Desde el inicio de la temporada 2015/2016 –cuando entrenaba al Chelsea- Mou no da con la tecla. En diciembre fue destituido porque tenía al equipo londinense más cerca del descenso que de repetir el título de liga. Salió en medio de peleas.
El portugués perdió 16 de sus últimos 42 partidos. A inicios de su carrera, se demoró 97 partidos para perder la misma cantidad. En su primera etapa en el Chelsea, se tomó 115.
Todo parece indicar que el Mourinho ganador, el invencible, el “Special One” quedó atrás.
Los expertos aseguran que no ha renovado su estilo de juego. Ya ni siquiera el Manchester United es tan sólido en defensa: esta era la principal cualidad de sus equipos.
Otra razón que explica el mal momento del portugués tiene que ver con que ahora las relaciones entre él y sus jugadores no son las mejores.
Nada que ver con el Mourinho de hace unos años que liberaba a sus jugadores de toda la presión para centrarla en él. Desde su última temporada en el Madrid, cada vez es más común escuchar a Mou echándole la culpa a un jugador de una derrota, señalándolo por un error.
Mourinho aún no logra encadenar una buena racha. Su equipo a veces le responde. Otras no. A veces parece que no tiene las energías de antes. Parece inseguro. Nervioso. Es normal: enfrenta una situación a la que no está acostumbrado.
*Imagenes obtenidas de: http://bit.ly/2fXKZeq, http://bit.ly/2fZa5x8
¡Qué Vaina! 